Da igual si estás en casa con tus padres o familia, jugando afuera, las heridas y moretones pueden aparecer en cualquier momento de la vida de un niño. Vas a lastimarte porque esa es la vida, y aparece cuando menos lo esperas. ¡Pero no te preocupes! Un botiquín de primeros auxilios puede ayudarte a estar preparado para estos pequeños accidentes. Un botiquín de primeros auxilios es como una caja o bolsa especial llena de cosas útiles que puedes usar si te lastimas. Puedes armar uno con los artículos que consideres importantes o comprar un kit listo en cualquier tienda.
No planificas lo que puede suceder en casa. Los accidentes al jugar, cocinar e incluso caminar ocurren. Por eso es muy importante que tengas un buen botiquín de primeros auxilios. Esto te ayuda a estar preparado para cualquier situación de un accidente. Algunas cosas que típicamente deberían incluirse en un botiquín básico de primeros auxilios son:
Dicho esto, todas las familias son únicas y tienen necesidades variadas de primeros auxilios. Podrás personalizar tu kit de primeros auxilios específicamente para ti y tu familia. Incluye en el kit medicinas necesarias para cualquier persona con alergias o problemas de salud especiales. También recomendamos incluir los números de teléfono de tu médico de familia y servicios de emergencia, para un fácil acceso. También puedes revisar regularmente tu kit en busca de artículos caducados. Asegúrate de reponer y mantener tu kit, por si algo está caducado o ha sido usado.
Sin embargo, si simplemente no tienes tiempo para hacer tu propio kit de primeros auxilios (lo cual es una razón totalmente válida), ¡no temas! Puedes comprar uno ya hecho, listo para usar. Estos son algunos elementos que comúnmente encontrarías en un kit básico de primeros auxilios.
Para cortes y raspaduras: Limpia el corte con jabón y agua primero. Después, enjuágalo suavemente y coloca una curita o gasa. Si la herida sangra mucho, aplícale presión suave hasta que cese la hemorragia.
Astilla: Sumerge el área alrededor durante unos minutos (o lanza un paño medicado), frótalo vigorosamente con jabón y agua, enjuaga bien, seca. Retira la astilla con tus alicates.
Reacción alérgica: Si experimentan una respuesta alérgica, tomen su tratamiento exactamente como se prescribe. Además, si parece que esta reacción es grave, deben llamarse a los servicios de emergencia.